Enrique Navarrete
2011-04-17
Hace algunos días escribí en mi columna sobre la indignante situación por la que atraviesan millones de mujeres que habitan en los llamados pueblos árabes. Si bien su condición es deplorable, las mujeres en nuestro país también han sido víctimas del maltrato, la discriminación o en el peor de los casos . . . asesinadas.
El constante incremento de Feminicidios en Chihuahua y Estado de México, refleja el poco interés de las autoridades para combatir esta problemática ya que si bien es cierto que hace apenas unas semanas se aprobó tipificar el delito de Feminicidio en el Estado de México, los números hablan por sí solos toda vez que al menos 922 mujeres han sido asesinadas en lo que va del gobierno de Enrique Peña Nieto.
En Chihuahua no solo el Feminicidio es alarmante, la corrupción e impunidad que impera en el sistema de procuración de justicia es tal, que el asesinato de la Activista Marisela Escobedo fue de cierta manera provocado por la incompetencia de los jueces Catalina Ochoa, Rafael Boudib y Netzahualcóyotl Zúñiga ya que a raíz de la absolución del asesino confeso de su hija Rubí Marisol, la activista fue asesinada tras haberse manifestado a las afueras de Palacio de Gobierno.
Por si fuera poco, el asesino de estas dos mujeres sigue en las calles gozando de total impunidad y los jueces involucrados en este doble asesinato lograron librar el procedimiento de responsabilidad administrativa tras haber renunciado a sus cargos, lo que nos hace pensar que la justicia para estas dos mujeres jamás llegará.
Tal parece que en México lamentablemente para conseguir justicia se necesita ser rico, famoso o de otro país ya que mientras los asesinatos de miles de mujeres en Chihuahua y Estado de México están en la impunidad y el olvido, los medios de comunicación y el gobierno prestan mayor interés a los asesinatos de Migrantes, Agentes de Estados Unidos o a Hijos de empresarios y escritores.
Por otra parte, no solo el Feminicidio es un problema al que las mujeres están expuestas día con día, la discriminación a embarazadas por parte de las empresas, la falta de leyes que protejan el trabajo de las empleadas domesticas o el trato digno a indígenas, son algunos ejemplos del maltrato que han sufrido las mujeres a lo largo de la historia por parte de una sociedad machista como la nuestra.
Si bien es cierto que hacen falta acciones por parte del gobierno para combatir el maltrato hacia las mujeres, es en casa donde debemos comenzar por cambiar la mentalidad de las futuras generaciones, ya que es ahí donde se aprende erróneamente que las mujeres están para cuidar hijos y realizar labores domesticas.
Estar hasta la madre no solo implica hacer una manifestación a petición de un escritor que perdió a su hijo a manos de delincuentes por un supuesto problema de faldas, estar hasta la madre no solo es reprochar a Felipe Calderón los más de 40 mil muertos derivados de la guerra contra la delincuencia organizada, estar hasta la madre también es exigir justicia para las miles de mujeres asesinadas en Ciudad Juárez y el Estado de México.
Solo recuerda que quizá el día de mañana podría ser tu Madre, tu Hermana o tu Hija . . . .
http://sdpnoticias.com/columna/2194/Ni_una_Mas_El_Precio_de_ser_Mujer
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